miércoles, 6 de agosto de 2008

Liberpoola, ez da bidea...eta kanpora!

Saben aquel que diu...
"Están un chino y un español en inglaterra cuando el chino espeta:
- ¿güot is yul neim?
A lo que el español contesta:
- Fernando
Y el chino replica:
- ¡Nombre típico español!"

Me encanta no tener que deletrear mi nombre. Pero sobre todo admiro que un chino de cuyo nombre no puedo acordarme (algo así como "/home/bin") no sólo conozca mi nombre, sino que además sepa que en España es común...menudo cranko.
El viaje a Liverpool fue todo un desafío. Tras salir de Bilbao-Loiu, hubo parada obligada en las instalaciones de bruzelasa (ez da bidea...¡eta kanpora!). Una cosa voy a decir, los belgas no tienen ni pu** idea, pero son unos crancks.
Jamás nadie había construído semejante deformidad de aeropuerto. Jamás nadie se había quedado tan oreado tras edificar tal atrocidad. Se trata el aeropuerto de Bruselas (alias Zaventem) de un atropello contra el sentido común. Las indicaciones brillan por su ausencia o son erróneas. Pero vamos, bien. Como conclusión de la visita al aeropuerto de Bruselas, se puede decir que fumar es uno de los deportes nacionales y que su obra maestra es Tintín...ojo, kontuz, esto dicho desde el más sincero y profundo respeto.


Y así llegamos a Mantxestera! (ez da bidea...¡eta kanpora!). Este aeropuerto nos enseñó una gran lección, y es que, cuando se construye un edificio, ¿quién dice que tenga que servir de algo?, ¿acaso no hay derecho a tener un edificio vacío en el aeropuerto?, ¿acaso nuestras estandarizadas mentes se extrañan al ver un edificio vacío?...al menos un español no debería extrañarse al contemplar majestuosos edificios completamente deshabitados (guiño, guiño).


Tras unas adorables visititas al edificio-de-palo del aeropuerto de Mantxestera, y tras tomar el bus del aeropuerto a la terminal 1 y a la estación de buses y trenes, aguardamos pacientemente la llegada del bus de las 23.05 con destino Liberpoola. La espera se convirtió en todo un estallido de sensaciones al topar con otro asistente al ECOSS. Se trataba del mismísimo "/home/bin", un chino afincado en Frantzia (ez da bidea...¡eta kanpora!) que llamaba poderosamente la atención por su increíble...maleta. En los mentideros Mantxestertarras se rumoreaba que llevaba a su familia dentro de la maleta. El malentendido quedó esclarecido al informar de que era su equipaje para cinco días. Obviamente llevaba a su familia en la maleta.
"Just give me five pounds, and keep the rest for having some beers...je je je". Estelar la actitud del conductor del bus Mantxestera-Liberpoola. Primero puso la tarifa que le salió del higo y se guardó nuestro dinero en el bolsillo. Al solicitarle un recibo o billete nos devolvió la pasta para comprar los billetes en la máquina. Al ver que la tarifa que había cobrado no coincidía con la oficial, se guardó 5 libras y nos dió el resto. Algunas cervecitas ya nos tomamos a su salud...y a la de "/home/bin" también.
A continuación se describen algunas nuevas constantes físicas, a saber,
- La ventana de la habitación del hotel Feathers de Liberpoola no se puede cerrar. Su estado fundamental es: abierta. Baina ona, baina...ondo.
- El hotel Feathers estaba cubierto por una moqueta de un espesor de 37 varas, 2 pies y un codo y medio exactamente, o en unidades exóticas, un metro aproximadamente. Hasta los baños estaban enmoquetados. Andar por el hotel Feathers es similar a moverse por arenas movedizas.
- Más tarde de las 12 pm, la recepción del hotel feathers está regentada por un butrul del averno, un entrañable crankazo ignominioso.

Un desayuno en el hotel vale 12 libras...¡eta kanpora!, no obstante, nuestros aristocráticos paladares gozan de semejante lujo asiático antes de dar comienzo a la búsqueda del lugar donde el ECOSS 25 ya ha comenzado. Unas vueltas por aquí. Una universidad por allá (¿¿¿John Moore's University???, baina errespeturik ez dago, ¿eh?). Unas llamaditas. Unas caminatas. Varias tandas de preguntas. Y finalmente un cartel tamaño A4 en una puerta nos informa de que la Conferencia Europea de Ciencia de Superficies tiene lugar en aquel edificio. Co-ho-nu-do. Sin dilación acudimos a la 'registration' donde nos obsequian con una bolsa del Carreful tuneada que contiene...el libro de los abstracts. El libro de abstracts es un mamotreto de unos dos o tres kilos (¡barkatu!, entre 70.5479238 y 105.8218857 onzas exactamente) que sería útil para dejar inconsciente al patán que tuvo la brillante idea de editar semejante atrocidad. En descargo de la organización del evento diré que nos dieron usuario para los ordenadores de la uni, todo un detalle.
Pero no es oro todo lo que reluce. No todos conseguimos la tan ansiada bolsa del carreful. La organización (si es que se puede llamar así) tuvo problemas para verificar la identidad de algunos de los pagos de los asistentes. Ese fue nuestro caso. Como concepto de pago indicaban que debía incluirse en primer lugar el nombre de la institución de procedencia, seguido del nombre del asistente. Dado que Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, ya ocupa casi todos los caracteres del espacio reservado a concepto, apenas sí queda espacio para incluir el nombre del asistente, salvo para un 'Iñ', con lo que no se podía verificar la identidad del pagador. La-men-ta-ble. Pero bueno...pero bien.

TO BE CONTINUED...

De vuelta

Parece que una de las temporadas más duras que he vivido toca a su fin.
Después de presentar el poster en Dublin, preperar y presentar la master-thesis, ir y volver a Madrid pasando por Burgos y saliendo hasta las tantas en ambos lugares, volver a Burgos, salir de nuevo hasta las mil, y finalmente ir al ECOSS 25 en Liverpool pasando por San Sebastián, Bilbao, Bruselas y Manchester....en definitiva, después de la tempestad viene la calma.
No obstante, la vuelta a la calma se me hace rara. Estoy tremendamente desubicado, y aún no sé si estoy acá o estoy allá.
Vuelta al trabajo. Aquí y ahora no trabaja nadie. Miento. Aquí trabajamos yo y el yankee que quiere mi colaboración (mediada por mis jefes). Y la motivación es nula. Cero ganas de trabajar. Debería estar de vacaciones. Espero que pronto lo esté.
Ahora resulta además que no me quieren dar el título del máster. ¡Qué tontería!. Me dan la suficiencia investigadora, pero no me dan la maestría. No entiendo nada.
Y lo peor de todo es que, con este apatía que me invade...ni siquiera me importa. A lo mejor es por el calor. No tengo ganas de pasarme un mes inmerso en burocracia...cuando debería estar de vacaciones.
En cuanto puede me marcho. Granada suena muy bien